Estrategias de nutrición animal para la reducción del uso de antimicrobianos
Esta publicación de la FAO se centra principalmente en la descripción de una buena pauta nutricional como vía para reducir los problemas de salud entérica durante los períodos críticos de transición en los que el uso de antibióticos es relativamente alto.
En general, las medidas planteadas se centran en reducir la presión de las infecciones en el medio ambiente y aumentar la resistencia y resiliencia de los animales a las enfermedades, minimizar el estrés, tanto de origen etológico como ambiental, esquemas de vacunación bien pautados y, por último, pero no menos importante, dietas que promueven la salud contribuyendo a la resistencia frente a las enfermedades.
Las principales herramientas mostradas para la formulación de dietas y el manejo de alimentos y agua potable van dirigidas al ganado porcino, aves de corral y rumiantes.
La nutrición funcional para promover la salud animal es una de las herramientas disponibles para disminuir la necesidad de antimicrobianos en la producción animal
Los autores de la publicación predicen que el consumo de antibióticos aumentará en un 67 % para 2030 y casi se duplicará en países como Brasil, Rusia, India y China, si no se adoptan restricciones adicionales sobre su uso. Aunque se ha demostrado que el uso de antibióticos puede reducirse significativamente y limitarse solo a lo esencial para el tratamiento de animales enfermos.
La nutrición puede producir efectos profilácticos importantes, reducir el riesgo de enfermedades gastrointestinales y de darse finalmente la enfermedad, facilitar la recuperación del animal
Entre los clasificados como de importancia crítica para la medicina humana se encuentran los antibióticos como los aminoglucósidos, cefalosporinas de tercera y cuarta generación, fluoroquinolonas, glicopéptidos, macrólidos, ciertas penicilinas de amplio espectro y colistina, todos los cuales también se usan con animales productores de alimentos. Por eso es de vital importancia hacer uso proporcionado del arsenal terapéutico del que disponemos, estableciendo una estrategia “One Health” para luchar contra las Resistencias Antimicrobianas.
